La normativa urbanística impone un gálibo de emplazamiento para la edificación que implica construir la vivienda en la parte más baja y de mayor pendiente del solar. La situación del edificio en el punto de máxima pendiente se resuelve mediante la creación de un muro de contención a partir del cual se articula el resto del edificio así como la topografía final del jardín.
El resultado es una casa con “dos plantas bajas”. Por un lado la situada en la parte superior con el programa básico de día, más una habitación con baño y un gran porche. Mientras, en la parte inferior de la casa, se ubica el resto del programa así como una sala de estar-estudio. Esta planta se convierte en el zócalo de la planta superior que es la que se significa paisajísticamente.
La arquitectura se convierte en el gran marco para el disfrute de las magníficas vistas del lugar.
Llabià-Fontanilles, Baix Empordà
2006-2009
Paperback, S.L.
317,32 m2
Fabregat & Fabregat arquitectes
Aquilué-Serrat arquitectes